Desde mi cornijal, se oye el ruido estruendoso del silencio de Carrión, benefactor de la beneficencia, dador de dádivas al privado y jamonero mayor del mundo calé, que amparado en la ausencia mediática prepara el asalto a la butaca corrupta, rogando para no ser salpicado por alguna de las viles historias que sabe el malvado fiscal. No está solo, sino que va acompañado de su escudero y fiel profesor, que ausente de la vida pública cobra más de 2000 euracos cada primero de mes, haya o no haya para pagarles a los mifiteros su miseria mensual ganada a pulso. Solo podemos reconocerle a este calculador la inestimable ayuda a las arcas totaneras contratando a un nuevo siervo policial, por casi doce kilos anuales que sustituya al anterior, muy desgastado ya por Tótem y sus visitas al juzgado, cumpliendo por cierto, ordenes del corrupto mayor del reino local.
Las espadas están en alto pero los contrincantes en la actualidad solo se vigilan, unos en el interior del castillo, con toda la maquinaria a su disposición, otros desde las atalayas esperando el día adecuado para el asalto, o bien, que se queden sin agua, o sin comida los que permanecen parapetados en las murallas del consistorio.
A lo más que llegan es a pasar información a terceros, unos de los otros y otros de los unos, con el fin de que aquellos sepan cuales son los puntos débiles, de los unos y los otros.
Es cuestión de tiempo, mientras tanto relajémonos, que mañana puede ser un gran día:
Esta se la dedico al que mañana sabado 3 de octubre, cumple años; que nació cerca del mediterraneo, en una ciudad antes hermosa, ahora maloliente, llamada ¡Totana de mi querer..........!
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