Hombre mojado no teme la lluvia

Lamentablemente 20 días después nada había cambiado…. Este podría ser el inicio de un relato corto, o bien el comienzo de un nuevo capitulo sobre la fábula totaniensis.

Bien, aterrizando de nuevo en las aguas pantanosas de la sociedad local, se encuentra uno que no pasa nada más allá de un silencio sospechoso que no sabemos donde nos llevará. Como novedad más importante es que el líder local que nos lleva bien derechicos hacia la ruina, se lleva de feligrés al ladico suyo a Peñalver, “paque la gente te vea lo perfecto que eres” le habrá dicho el funcionario de categoría A, y “no veas el pego que da y el cache que se desprende al pasearse detrás del santo oportuno en la fiesta local pertinente”. Y así la peña, verá que el peña es todo lo católico – apostólico- que se tiene que ser para ser un buen sustituto del sustituible.

Procesionadores hipócritas aparte, ya que tendríamos que recordarles a alguno la parábola de los fariseos, volvemos con más ganas que nunca a la escena del asesinato democrático a la que tienen sometida media docena de personas a este pueblo y tampoco se ve nada nuevo bajo el sol, aun así, vengo más negro de lo que me fui y a intentar decir las cosas más claras que nunca. Por ejemplo

¿Que pasa con el tito Valcárcel (aguador regional) que le tiene tanto miedo a los corruptos locales totaneros, como para que sean intocables? ¿Valcárcel aparece en este cuento como un aturdido que no puede hacer nada y solo puede decir aquello que esté pactado decir antes con el líder local no sea que se enfade?, y fíjate que cuanto más tiempo pasa más podemos pensar que el aguador sabe más de lo que nos pensamos, tenemos derecho a ello, visto lo visto.

Y: mientras tanto los manipuladores de la democracia siguen tan panchos incluso con nuevas incorporaciones (pagadas a golpe de complementos, pagados por los totaneros) incorporaciones decía, a la guardia pretoriana que prepara Andreo para plantar su batalla contra TODOS, haciendo de su capa un sayo.

Y: en este lugar Carrión se queda fuera de juego, pues al jugar a todas las bandas, ha creado desconfianza en todos, y ve como aunque todo el mundo le platica, ningún bando del popular partido local o regional le hace la ola.

Y: en este punto ¿como está el hipotálamo de Martínez Andreo?, pues yo creo que tres años después, llegados a este punto, hombre mojado no teme la lluvia.

Que divertido